Fantasía

 


Jorge Bucay
Yo creo que todas nuestras acciones coherentes empiezan en un sueño, eso que vulgarmente llamamos fantasía, y que se expresa diciendo:
Que lindo sería...
Que espectacular debe ser...
Sería maravilloso...
Si nos adueñamos de esta fantasía y nos la probamos como si fuera una camisa, entonces la fantasía se transforma en una ilusión:
Cómo me gustaría...
Me encantaría que...
Sería bárbaro que yo pudiera algún día...
Si dejo que esa ilusión anide en mí, si la riego y la dejo crecer, un día la ilusión se vuelve deseo:
Quisiera estar en...
Lo que más deseo es...
Verdaderamente quiero...
Llegado este punto, quizás suceda que sea capaz de imaginarme a mi mismo llevando a cabo ese deseo, haciéndolo realidad. En ese momento el deseo se vuelve proyecto:
Voy a hacerlo...
En algún momento...
Pronto yo...

De aquí en adelante sólo me resta elaborar mi plan, la táctica o la estrategia que me permitirán ser un fantástico mago que materialice la realización de mi sueño.

Fíjate que hasta aquí no moví un dedo, todo mi accionar es interno y, sin embargo, cuánto ha pasado en mi interior desde que sólo fantaseaba.

Me dirás que no alcanza.

Es verdad, muchas veces no alcanza.

Hace falta actuar lo planificado y corregir los errores.

Amarse con los Ojos Abiertos