A la libertad

Almafuerte
Como del fondo mismo de los cielos 
el sol eterno rutilante se alza, 
como el seno turgente de una virgen 
al fuego de la vida se dilata: 
Así radiosa, 
y así gallarda 
se levantó del mar donde yacía 
la exuberante tierra americana. 
Como prende su túnica de raso 
con su joya mejor, la soberana, 
como entre todas las estrellas reina 
el lucero magnífico del alba; 
Así pulida, 
y así gallarda 
sobre todos los pueblos de su estirpe, 
resplandor y joyel, ¡surge mi patria!
Como buscan la luz y el aire libre 
las macilentas hierbas subterráneas, 
como ruedan tenaces y tranquilas 
al anchuroso piélago, las aguas; 
Así sedienta, 
y así porfiada, 
la triste humanidad se precipita 
al pie de la bandera azul y blanca. 
¡Allí van congregándose a la sombra, 
para formar después una montaña! 
¡Allí van adhiriéndose en el tiempo 
partícula a partícula las razas! 
Allí se funde, 
y allí se amasa 
el hombre, tal como surgió en la mente 
del autor de los orbes y las almas. 
Que así pulida, 
y así gallarda 
sobre todos los pueblos de su estirpe,
resplandor y joyel, ¡surgió mi patria!